Por: José Martin
Texcoco, Méx.- Padres de familia y niños
con discapacidad cerraron la delegación municipal de San Miguel Coatlichan, en
protesta porque la alcaldesa Delfina Gómez Álvarez, no cumplió con la donación
de un terreno o la construcción de unas aulas para dar albergue al Centro de
Atención Múltiple 87 “Hellen Keller”.
A las 7:30 horas los padres no dejaron
ingresar a ninguna persona al edificio delegacional, para colocar un enorme
papel en el que plasmaron “exigimos escuela digna para nuestros niños con
discapacidad”.
Ahí se mantuvieron en espera de alguna
autoridad educativa, pero a pese de su espera y sus gritos de “queremos
solución”, ningún funcionario local o del gobierno del Estado de México se
presentaron a escuchar sus demandas.
Las señoras Maricela Cruz Cruz y Diana
Rangel Maldonado exhibieron documentos en los que le explican a la presidenta
municipal, Delfina Gómez, las difíciles condiciones en las que se encuentran
los niños con discapacidad.
“Delfina Gómez nos pidió que buscáramos
opciones de terrenos o de una casa para que nos fuéramos para allá, pero nos
engaño y a pesar de que lo hicimos, ahora nos sale que no tiene presupuesto”, dijeron
las madres.
El Centro de Atención Múltiple 87
“Hellen Keller” se encuentra dentro de la delegación municipal de San Miguel
Coatlichan, donde ocupa tres aulas improvisadas y un pequeño espacio como
dirección.
Ahí, hacinados y en condiciones antihigiénicas
estudian 32 niños con diversas discapacidades y otros 15 pequeños no pueden
acudir a esta escuela por falta de espacio y comparten la delegación con otras
oficinas como la del INEA, Registro Civil, Copaci, delegados y baños públicos; prácticamente
en medio de un basurero, ya que en la delegación municipal hay ratas, cucarachas
y otras alimañas, debido a que hay muebles viejos y otros objetos que sólo
estorban.
Los niños con discapacidad son atendidos
por siete maestros que se especializan en comunicación, lenguaje corporal y
psicología, pero también carecen de espacio para poder hacer su trabajo y pese
a que algunos niños tienen que usar sillas de rueda, en la delegación no
existen rampas.
Uno de los problemas fuertes de salud,
es la carencia de baños para estos niños, ya que tienen que compartir unos que
son públicos y cuyo encargado cobra cinco pesos
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