* A
lo largo de cuatro ediciones y luego de su traslado al Polideportivo Carlos
Martínez Balmori, la Feria Universitaria del Libro ha incrementado su afluencia
al pasar de más de 33 mil asistentes en 2011 a poco más de 151 mil en su
edición número 28 en el año 2015
Pachuca de Soto, Hgo., a 16 de febrero
de 2016._ Desde su traslado al Polideportivo Universitario “Carlos Martínez
Balmori” de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, en el año 2011, la
Feria Universitaria del Libro (FUL), ha crecido exponencialmente asegurando un
público recurrente de los principales estados del país, detalló su presidente
Marco Antonio Alfaro Morales.
“Hoy podemos constatar que la feria ya
tiene un público preferente, ese es uno de los logros más importantes. En cada
edición, esta feria se vuelve más pletórica con la asistencia de niños, jóvenes
y familias enteras, además de investigadores y académicos, que vienen
específicamente a nuestra Feria Universitaria del Libro.
“Dada la ubicación estratégica que tiene
Pachuca, nos ha permitido tener público permanente del Distrito Federal, Estado
de México, Puebla, Querétaro, entre otros, lo que potencia la magnitud de
nuestra feria y nos abre canales de comunicación con las personas que asisten a
ella”.
A partir de la vigésimo cuarta edición
de la Feria Universitaria del Libro que organiza la Universidad Autónoma del
Estado de Hidalgo, con el auspicio de su Patronato y el apoyo de la Secretaría
de Cultura (antes CONACULTA), el crecimiento de esta fiesta literaria se debe
al variado y atractivo programa que año con año busca fomentar no sólo el
hábito a la lectura sino además, ofrece espacios de interacción con grandes
personalidades de la literatura, la ciencia y el mundo político, destaca Marco
Antonio Alfaro, presidente de la FUL a partir de 2011.
“En este nuevo esquema la FUL genera
orgullo y alegría a toda la comunidad universitaria y la sociedad en general
que cobija a esta institución. La Feria no sólo abona a incentivar el hábito y
el gusto por la lectura, sino también propicia espacios de conocimiento,
información, interacción, entre los jóvenes y los expertos.
“Se ha convertido en un evento sumamente
esperado porque, durante 10 días, corres el riesgo de encontrarte y poder
saludar de manera personal a grandes escritores, también te arriesgas a que te
puedan autografiar tu libro favorito y más aún, corres todavía el mayor riesgo
de tomarte una selfie o una fotografía con alguno de ellos, ese es un plus que
la vuelve diferente a las demás ferias”.
Es en este año, 2011, cuando se
instituye el premio “Juan Crisóstomo Doria”, que año con año se otorga a
diversas personalidades por su trayectoria y aporte en múltiples ámbitos, con
el objetivo de brindarle identidad a la FUL. Ese mismo año la Feria
Universitaria del Libro se inserta en la nueva era de ferias universitarias,
todo ello en el marco conmemorativo de los 50 años de la UAEH.
A lo largo de cinco ediciones, la Feria
Universitaria del Libro y bajo el lema “Donde las letras no se las lleva el
viento”, ha incrementado su afluencia al pasar de más de 33 mil asistentes en
2011 a poco más de 151 mil en su edición número 28 en el año 2015.
“Hoy por hoy la feria cumple muy bien
sus expectativas en este magnífico espacio, hoy tenemos seguridad y comodidad.
Hoy la gente puede estar aquí todo el día ya que contamos con un pabellón
universitario que tiene espacios de comida, banco, librería, en fin, cuenta con
todo lo necesario para poder complementar la visita a la FUL. Tenemos Feria
Universitaria del Libro para mucho tiempo en el Polideportivo Carlos Balmori”,
afirmó.
Otro atractivo que ofrece el visitar la
Feria Universitaria del Libro es la oportunidad de pasar por los diversos
espacios turísticos que la entidad ofrece, además de una rica variedad
gastronómica.
“El estado tiene una serie de
potenciales turísticos que poco a poco los visitantes de otros estados toman en
consideración para compaginar y venir a la Feria Universitaria del Libro. En su
recorrido pueden visitar lugares como el Corredor de los Balnearios, el
Corredor de las Haciendas, el Corredor de la Montaña, en fin una serie de
atractivos turísticos, además de la variada y excelente gastronomía que tenemos
en el estado de Hidalgo, esto es un extra para quienes visitan de otras
latitudes de la República la Feria Universitaria del Libro”.
Sin duda la Feria Universitaria del
Libro ofrece un complemento académico para jóvenes, niños, profesionistas, incluso
para los profesionales de la educación. A través de presentaciones editoriales,
encuentros literarios, conferencias, talleres, espectáculos, por nombrar
algunas de las poco más de 300 actividades que ofrece la fiesta literaria, se
ha logrado obtener una sinergia que enriquece la vida de los asistentes y de
quienes participan en su organización.
“Conferencistas, intelectuales,
políticos, todos convergen con un mismo objetivo y una misma pasión. Tanto las
actividades académicas como las actividades literarias, generan un acercamiento
con los autores, con los investigadores, con los ponentes y eso enriquece
sustancialmente la vida no sólo de los universitarios sino la vida cultural,
científica y académica del Estado de Hidalgo, además de la oferta gastronómica
y turística con que contamos”.
Marco Antonio Alfaro Morales cuenta con
una vasta trayectoria dentro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Egresado del Instituto de Ciencias Sociales con la licenciatura en derecho; ha
sido Director de la Prepa número dos en Tulancingo Hidalgo; Director de
Educación Media Superior, Director del Campus Tlalhuelilpan, hoy Escuela
Superior de Tlalhuelilpan, Secretario General de la UAEH, Coordinador de la
División de la Extensión de la Cultura y los Servicios, entre otros, lo que le
permitió llegar al frente de la Feria Universitaria del Libro.
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